Clasificación de los aditivos

Según la función del aditivo, se puede clasificar como:

• Colorante: se emplea para reforzar o variar el color de los productos alimenticios. Ejemplo: tartracina, E-102.
• Conservadores: se añaden a los alimentos para protegerlos de alteraciones biológicas como fermentación, enmohecimiento y putrefacción. Ejemplo: ácido benzoico, E-2010.
• Antioxidantes: se emplean para impedir o retardar las oxidaciones o enrarecimientos naturales provocados por la acción del aire, la luz, el calor, etc. Ejemplo: ácido L-ascórbico, E-300.
• Estabilizantes: son aditivos que estabilizan y espesan alimentos, al combinarse en agua para añadir viscosidad y formar geles. Permiten obtener un producto más seco, que no de derrita tan rápidamente ni pierda agua fácilmente. Ejemplo: Agar-Agar, E-406.
• Emulgentes: aditivo que consigue mezclar dos sustancias no miscibles. Ejemplo: leticina, E-322.
• Sustancias espesantes: se añaden a los productos alimenticios para aumentar su viscosidad. Ejemplo: pectina.
• Agentes aromáticos: proporcionan olor y sabor a los alimentos a los que se incorporan. Ejemplo: algunos empleados en chucherías.